29 Septiembre de 2025

La industria del almacenamiento constituye uno de los nichos más sólidos del mercado estadounidense. Según la empresa de investigación de mercado Mordor Intelligence, actualmente el sector genera alrededor de USD 40.000 millones al año, y podría rondar los USD 60.000 millones hacia 2030. Incluso existen proyecciones más optimistas, como las de la consultora GMI Research, según la cual el rubro puede crecer hasta los USD 80.000 millones en el mismo período de tiempo.
Los storages son bienes profundamente arraigados a la sociedad americana. Una sociedad que, incluso en períodos de desaceleración económica, incrementa sus niveles de consumo. Robert Francis, Presidente fundador de la Self Storage Association, sostiene: "Para los estadounidenses, los espacios de guardado representan un bien de primera necesidad, casi tan necesarios como los aeropuertos y carreteras. Se trata de una industria gigantesca, tanto que ocupa una superficie de 2.000 millones de m2".
Los especialistas coinciden en que la solidez del rubro nace de su utilidad en tanto bien de uso. Esta garantía de estabilidad ha funcionado como un atractivo para los inversores cuya estrategia se basa en la construcción de carteras diversificadas. Estrategias como las que propone el modelo elaborado por la Universidad de Yale recomiendan destinar al menos un 20% a activos alternativos, y los storages ganan terreno entre las distintas opciones disponibles.
Efectivamente, aproximadamente el 85 % de las adquisiciones de storages en el primer trimestre de 2025 fueron realizadas por inversores que no pertenecen a REITs (Real Estate Investment Trusts). Es decir, fueron realizadas por inversores privados, oficinas familiares o fondos pequeños. Esto habla de una diversificación del mercado, caracterizada por la entrada de nuevos jugadores. Al respecto, Juan Moreno, Commercial Advisor de BAS Storage, indica: "Es un negocio con espacio para ahorristas, pequeños y medianos inversores. No requiere demasiado conocimiento del mercado ni la necesidad de involucrarse activamente".
Por otra parte, el escenario de volatilidad que enfrenta el mercado bursátil también es un condicionante de peso a la hora de evaluar una alternativa de inversión. El recorte de tasas de la FED, la política arancelaria impulsada por Trump y los distintos conflictos geopolíticos en curso han provocado una dinámica de oscilaciones en los principales índices del mundo, como el Dow Jones y el Nasdaq. Asimismo, el índice VIX, que mide la volatilidad del mercado y es conocido como "índice del miedo" se encuentra por encima de su promedio histórico.
En escenarios inciertos, los activos estables adquieren valor y se transforman en bienes de referencia. Para los inversores que buscan diversificar riesgos y sostener retornos estables, el self-storage emerge como un aliado estratégico en la medida en que combina tres factores clave: utilidad social, resiliencia económica y atractivo financiero.
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