El presidente Javier Milei desafió abiertamente la noción de un dólar atrasado, cuestionando las afirmaciones de aquellos que sostienen que el Gobierno mantiene deliberadamente una cotización subvaluada de la moneda extranjera. Esta postura generó controversia y puso sobre la mesa la necesidad de analizar en profundidad la situación cambiaria en Argentina.
Este debate cobró relevancia durante el programa «¿Qué hacemos con los pesos?» emitido por A24. El conductor Mariano Otálora contó con la participación de destacados especialistas en economía como Matías Surt, Diego Martínez Burzaco y Pedro Siaba Serrate, quienes profundizaron en las causas y consecuencias de la situación cambiaria en el país.
Pero, ¿qué significa realmente que el dólar esté atrasado? En términos simples, esto implica que su valor oficial no refleja adecuadamente su verdadero valor en el mercado.
En un contexto económico como el argentino, donde la inflación y otras variables macroeconómicas pueden impactar significativamente en el tipo de cambio, la discrepancia entre el valor oficial y el real del dólar puede tener importantes implicaciones para la economía local.
Entonces, el término «dólar atrasado» se refiere a la discrepancia entre el valor oficial de la moneda extranjera y su valor real en el mercado, lo que puede tener importantes consecuencias para la economía del país. En esta primera etapa del Gobierno de Mieli, este fenómeno volvió a estar en boca de todos. Y es que, desde su asunción, la moneda oficial norteamericana sufrió un estancamiento.
En primer lugar, es importante comprender las causas que podrían llevar a tener el dólar atrasado. En el pasado en Argentina, factores como la alta inflación, la volatilidad económica y las políticas cambiarias restrictivas contribuyeron a esta situación.
Matías Surt, economista y analista financiero, señaló que si bien es cierto que hoy el tipo de cambio oficial podría estar atrasado en relación con el tipo de cambio real, esto puede deberse a lo que llamó “inercia inflacionaria”.
En esta línea, el experto señaló: “hoy la inflación está desacelerando fuerte. La gran explicación de eso viene por el lado de los bienes transables que son los que tienen un impacto mucho mayor en el dólar”. Surt explicó que podría existir una “resistencia de los precios a desacelerarse más rápido”.
Una de las principales consecuencias del dólar atrasado es su impacto en la competitividad de la economía argentina. Un tipo de cambio artificialmente bajo puede hacer que los productos argentinos sean más baratos en el exterior, lo que podría impulsar las exportaciones.
Por su parte, Diego Martínez Burzaco, asesor de inversiones, mencionó que el dólar experimentó un «overshooting» durante el período electoral, pero los flujos de corto plazo siguen favoreciendo más la oferta que la demanda. Las restricciones del cepo cambiario y la caída de ingresos reales afectan la demanda, mientras que la exportación está dominada por la cosecha gruesa.
Pedro Siaba Serrate, de Head Of Research – PPI, agregó que el mercado percibe una artificialidad en el tipo de cambio debido a las restricciones existentes y a una oferta que no es totalmente genuina, como el blend de liquidaciones de exportaciones: “el famoso 80/20”, resaltó. Siaba sugirió que el mercado podría anticipar un ajuste al alza en el dólar financiero.
Además, el dólar atrasado puede tener repercusiones en la inversión extranjera y la confianza de los inversores. Los inversionistas extranjeros suelen ser cautelosos a la hora de ingresar a un país con un tipo de cambio poco transparente, lo que podría limitar el flujo de capitales hacia Argentina y obstaculizar el crecimiento económico a largo plazo.
Durante el análisis, el conductor Mariano Otálora dejó ver los datos expuestos en un informe de la consultora 1816. En el mismo, aseguraron que la apreciación del tipo de cambio se aceleró debido a cambios en el contexto internacional, lo que llevó a que los $800 por dólar equivalgan ahora a $1.480. Esto significa que el tipo de cambio real (TCR) ya alcanzó niveles similares a los previos a la devaluación de Massa, cuando el dólar estaba a $350.
Además, los analistas de 1816 coincidieron en que el Gobierno se verá obligado a decidir sobre un nuevo régimen cambiario a corto plazo.
Para finalizar, Mariano Otálora resaltó que esto no se puede comparar, ya que el Gobierno actual está tratando de corregir las medidas macroeconómicas tomadas años atrás.
El análisis del dólar atrasado en Argentina es un tema complejo que involucra múltiples variables y perspectivas. La discusión sobre este tema seguirá siendo relevante en los próximos meses, ya que la evolución del tipo de cambio tendrá un impacto significativo en la economía y en las decisiones de inversión.
