Jueves 14 de Agosto 2025
Opciones de crecimiento

Financiar una PyME: estrategias, ventajas y acceso a instrumentos bursátiles

Las PyMEs pueden diversificar sus fondos más allá del crédito bancario con factura de crédito electrónica, cheques a plazo y pagarés bursátiles.

6 Agosto de 2025
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Financiar una PyME: estrategias, ventajas y acceso a instrumentos bursátiles

El periodista Mariano Otálora conversó con Eduardo Goldman, de Alycbur, sobre las alternativas de financiamiento disponibles para una PyME. La charla puso el foco en instrumentos concretos, en los segmentos del mercado bursátil financiero y en los pasos prácticos para que una empresa de este tipo acceda a fondos más allá del crédito bancario tradicional, mostrando por qué hoy la compañía debe conocer y aprovechar herramientas como la factura de crédito electrónica, los cheques de pago diferido y el pagaré bursátil, además de explicar las diferencias entre segmentos avalado, garantizado y no garantizado.

Por qué cambiar la mirada del financiamiento para una PyME

La conversación resume una idea central: una PyME ya no puede depender de una única fuente de financiamiento. En un contexto económico donde las reglas cambian con frecuencia —tipos de cambio, regulaciones, disponibilidad de crédito—, diversificar es una necesidad estratégica. Como afirmó Eduardo Goldman, "si vos sos una empresa PyME, tenés que tener la mayor cantidad de fuente de financiación posible". Esa necesidad se traduce en conocer los instrumentos del mercado bursátil y en disponer de la infraestructura mínima (una cuenta en una ALyC, por ejemplo) para operar fuera del circuito bancario tradicional.

Panorama general: qué instrumentos pueden usar las PyMEs

Durante la charla se describieron tres instrumentos clave que cualquier PyME que venda a crédito debe conocer y manejar:

  • Factura de crédito electrónica: un título negociable que surge de ventas a plazos y que, por ley, puede negociarse en la bolsa.
  • Cheques de pago diferido (eCheck): cheques a plazo, que pueden ser propios (emitidos por la misma PyME) o de clientes, y que pueden negociarse en el mercado bursátil.
  • Pagaré bursátil: un instrumento en formato pagaré que permite financiarse fuera del ámbito bancario; además tiene beneficios impositivos sobre los intereses.

Cada uno de estos instrumentos tiene características particulares, ventajas y costos. La PyME debe decidir cuál utilizar según su cartera de clientes, la calidad de los firmantes y la urgencia del fondeo.

Factura de crédito electrónica: equilibrio entre PyME y cliente grande

La factura de crédito electrónica (ley 27.440) es, según Eduardo Goldman de Alycbur, el instrumento más novedoso y con mayor potencial de democratización del crédito. La ley convierte la factura en un título ejecutivo y en un título negociable; esto significa que la PyME puede transformar una factura a cobrar en un activo que se coloca en la rueda bursátil.

"La factura de crédito electrónica pone casi en pie de igualdad la PyME y la empresa grande." — Eduardo Goldman

Ventajas concretas:

  • Permite que la PyME no dependa exclusivamente del banco para obtener liquidez.
  • La bolsa compra el riesgo del receptor de la factura, lo que facilita la negociación para la PyME emisora.
  • No requiere endoso con responsabilidad; el comprador asume el riesgo del pagador de la factura.

Para que esto funcione, la PyME necesita estar registrada en una plataforma que intermedie con la ALyC y delegar su CUIT o habilitar el acceso a la plataforma; muchas empresas no lo hacen porque la clave fiscal la tiene el contador o un director y por desconocimiento no suben las facturas. Por eso existe un trabajo activo de capacitación y onboarding empresario por empresario.

Cheques de pago diferido y eCheck: financiación con varias modalidades

Los cheques de pago diferido son un instrumento clásico de financiación comercial. En la rueda bursátil se pueden negociar cheques propios (emitidos por la PyME para financiar su propio pasivo) o cheques recibidos de clientes. Las variantes actuales incluyen los eCheck, versiones digitalizadas que facilitan el trámite y reducen la fricción operativa.

La clave para decidir si vender cheques en el mercado bursátil y en qué segmento es la calidad del firmante y la estructura de costos. Si el cheque proviene de un firmante de primera línea, puede colocarse en un segmento no garantizado y obtener mejores condiciones de precio. Si se necesita mayor plazo o menor tasa, el aval de una SGR o del banco puede ser una alternativa.

Pagaré bursátil: ventajas impositivas y de formato

El pagaré bursátil actúa como un compromiso de pago con formato de pagaré diseñado para ser negociado en el mercado. Sus ventajas:

  • Está exento de IVA sobre los intereses (beneficio fiscal que mejora la tasa efectiva).
  • No se trata de un cheque rechazado si hay incumplimiento; se configura una mora y, por tanto, el tratamiento legal es distinto.
  • Permite a la PyME financiarse fuera del sistema bancario cuando se busca diversificar proveedores de fondeo.

Estos tres instrumentos conforman el kit básico que una PyME debería conocer y dominar para construir una estrategia de financiación integral.

Segmentos del mercado bursátil: avalado, garantizado y no garantizado

Eduardo Goldman, de Alycbur, explicó los tres segmentos en los que la PyME puede colocar sus instrumentos y por qué cada uno tiene sentido según la situación del emisor y del activo.

Segmento avalado

En el segmento avalado se negocian instrumentos respaldados por una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) o por bancos. Las SGR cobran una comisión y un costo que debe sumarse a la tasa. Este segmento suele ser apropiado para empresas que buscan menor tasa por tener aval, o mayor confianza por parte de inversores conservadores.

Segmento garantizado

El segmento garantizado opera cuando el emisor deja títulos en garantía: instrumentos como bonos públicos o títulos de deuda (por ejemplo, series como AL30 o GD30) sirven como colateral. Este segmento no es tan frecuente por la necesidad de disponer de títulos que puedan quedar embargados o prendados como garantía.

Segmento no garantizado

El segmento que más creció en los últimos años es el no garantizado. En este segmento, el riesgo recae sobre el firmante del cheque o el endosante que lo presenta. Por esa razón la tasa es más alta que en los segmentos avalados, pero puede resultar más accesible porque no exige aval ni colateral. Eduardo destacó el crecimiento "astronómico" del mercado en los últimos cinco años, incluso ajustado por inflación, y señaló que el no garantizado es uno de los motores del aumento del volumen negociado.

Cómo accede una PyME: pasos prácticos y requisitos

Acceder al mercado bursátil implica algunos pasos concretos y la apertura de infraestructura mínima. Eduardo Goldman, de Alycbur, y Mariano Otálora resumieron un camino operativo para una PyME:

  1. Formalizar la empresa y contar con documentación al día: cuando se ingresa al mercado bursátil, los agentes exigen documentación completa relacionada con el instrumento a negociar.
  2. Abrir una cuenta en una ALyC (Agente de Liquidación y Compensación): la ALyC actúa como puerta de entrada al mercado financiero bursátil.
  3. Contar con una cuenta comitente y, si se tratara de facturas electrónicas, delegar el CUIT o habilitar la clave fiscal para que la plataforma acceda a las facturas a cobrar.
  4. Elegir el instrumento a negociar (factura electrónica, cheque o pagaré) y evaluar el segmento más conveniente según plazos, tasas y calidad del firmante.
  5. Negociar en la rueda: la PyME ofrece el instrumento a través de la ALyC y los inversores analizan si compran o no; el mercado es competitivo y de concurrencia.

Mariano Otálora subrayó que hay temor y desconocimiento: muchas PyMEs no se acercan por miedo a ser juzgadas, por creer que es caro o por "costumbre" con financiamiento en negro. La respuesta de Eduardo Goldman fue clara: el primer desafío es educar, abrir la puerta y enseñar paso a paso el funcionamiento.

Cuenta comitente y flujo alternativo

Un aspecto operativo relevante es el uso de la cuenta comitente para alojar facturas a cobrar sin necesariamente haberlas negociado. Eduardo Goldman explicó que la empresa puede alojar todas sus facturas a cobrar en la cuenta comitente y, cuando se pagan, el fondo se acredita directamente allí. Esto permite administrar un flujo de fondos alternativo, no bancario, y facilita la gestión de caja y la colocación en instrumentos financieros.

Estrategias de moneda: hard dollar, dólar link y pesos

Otro punto central de la conversación fue la posibilidad de elegir la moneda de fondeo, especialmente para pagarés bursátiles. Eduardo Goldman explicó que hoy el mercado permite operar en tres monedas:

  • Hard dollar: dólares físicos bancarizados.
  • Dólar link: pesos ajustados por el tipo de cambio oficial o por la variación acordada (mecanismo de ajuste que protege frente a devaluaciones).
  • Pesos: la moneda local tradicional.

Esta diversidad de monedas permite a la PyME una estrategia inteligente según su riesgo cambiario y su exposición comercial. Si una empresa de este tipo importa insumos en dólares, puede buscar fondeo en hard dollar o dólar link para alinear pasivos y activos y cubrirse de la volatilidad. Si la expectativa es que la banda cambiaria se mantenga, una decisión de financiamiento en pesos podría ser más conveniente; en ambientes con expectativas de devaluación, puede inclinarse por dólar link o hard dollar.

El profesional invitado puso un ejemplo práctico: si una PyME importó con un dólar a determinado precio y vendió con plazo en pesos, puede usar un pagaré en dólar link para garantizar la posibilidad de girar al exterior al mismo tipo de cambio o con la protección que necesita. Estas herramientas permiten jugar con combinaciones de plazo, tasa y moneda para optimizar costos y reducir riesgos.

¿Más barato que el banco? Relación entre mercado bursátil y banca

Una pregunta recurrente es si este financiamiento resulta más barato que el bancario. La respuesta no es absoluta: depende del instrumento, del firmante y del segmento. Sin embargo, Eduardo Goldman, de Alycbur, señaló que "por lo general, es más barato que el banco" en muchos casos, especialmente cuando la PyME tiene instrumentos de buena calidad. Por ejemplo, un cheque de primera línea puede colocarse en el segmento no garantizado con inversores dispuestos a asumir ese riesgo por una tasa competitiva.

Además, la combinación entre banco y mercado bursátil suele ser complementaria. Mientras el banco puede otorgar financiamiento patrimonialista con análisis de cash flow y balance para plazos largos, la ALyC y la rueda bursátil permiten fondeos rápidos, en distintos plazos y monedas, con instrumentos que muchas PyMEs desconocen o no tienen costumbre de usar.

Barreras culturales y educativas: por qué las PyMEs no se acercan

Además de los requisitos formales, existen barreras de conocimiento y culturales. Muchas PyMEs no tuvieron necesidad o la capacidad para armar una "carpeta" y presentarla ante actores financieros; otras están habituadas a financiamiento informal. Eduardo Goldman destacó la necesidad de volver a enseñar nociones financieras básicas en los niveles formativos, porque la falta de educación financiera es un límite real.

"Habría que volver a reescribir los cursos del secundario que tengan que ver con inducción financiera." — Eduardo Goldman

El trabajo de las ALyC, de empresas como Alycbur y de programas sectoriales es ir empresa por empresa, convencer y capacitar. Muchas veces quienes ofrecen estos servicios negocian facturas de empresas que no tienen experiencia para que el primer contacto sea guiado y práctico.

Casos prácticos y ejemplos: cómo utilizar el financiamiento bursátil para crecer

La charla incluyó ejemplos concretos de uso del financiamiento por parte de PyMEs:

  • Una PyME que vende a 60 días y necesita liquidez inmediata puede convertir facturas en efectivo mediante la factura de crédito electrónica, vendiéndola en la rueda y cobrando antes del vencimiento.
  • Un importador que pagó insumos a un tipo de cambio determinado puede emitir un pagaré en dólar link para garantizar su capacidad de girar al exterior al tipo pactado, reduciendo el riesgo cambiario.
  • Una PyME que recibe cheques de clientes de buena calidad puede negociar esos cheques en el segmento no garantizado y obtener fondeo a una tasa competitiva, aprovechando la demanda de inversores por instrumentos comerciales de corto plazo.

"Si una PyME consigue mejor financiamiento, facilita la venta y puede dar más plazo; eso impulsa la eficiencia del negocio." — Eduardo Goldman

En todos los casos, la PyME amplía su capacidad de venta: al disponer de financiamiento, puede ofrecer plazos más largos a sus compradores (por ejemplo, pasar de 30 a 60 días), ganar mercado y mantener la cadena de pago a proveedores. Esta dinámica mejora la eficiencia operativa y puede ser un motor de crecimiento cuando la macroeconomía se estabilice.

Recomendaciones prácticas para la PyME que quiere empezar

Para una PyME que decide explorar estas alternativas, se recomiendan pasos concretos y ordenados:

  1. Formalizar documentación y balances al día. La bursatilización exige transparencia y papeles en regla.
  2. Abrir una cuenta comitente en una ALyC y conocer los requisitos operativos de la plataforma.
  3. Hacer un inventario de instrumentos disponibles: facturas a cobrar, cheques recibidos y la posibilidad de emitir pagarés bursátiles.
  4. Evaluar segmentos: si se dispone de aval de SGR, comparar costos; si no, analizar el mercado no garantizado para cheques de buena calidad.
  5. Planificar la moneda del fondeo según exposición: pesos, dólar link o hard dollar.
  6. Buscar asesoramiento profesional que analice caso por caso y recomiende el mejor combo de instrumentos.

El asesoramiento es clave: cada PyME tiene una realidad distinta y la combinación óptima entre plazo, tasa y moneda cambia según el rubro, la cartera de clientes y la estrategia comercial.

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