Fue una reconciliación implícita, lejana. Como al pasar, sobre el cierre de la conferencia, Carolina Andrea Plat, directora nacional de Estadísticas y Precios de la Producción y el Comercio, anunció que subiría al sitio web del Indec una actualización del decreto 1295 de 2002, que establece una metodología para la redeterminación periódica de precios de contratos. Es el puntapié para el arranque oficial de la obra pública. Se trata, nada más y nada menos, que la otra cara del decreto 691 publicado ayer en el Boletín Oficial sobre ese tema. Su autora técnica es Graciela Bevacqua.
La evocación de la ex directora de Precios hasta enero de 2007 y ex cabeza técnica del organismo meses atrás llegó ayer, cuando el Indec publicó su índice de costo de la construcción. Sin embargo, la casualidad quiso que su nombre revoloteara al mismo tiempo que se informó que la inflación mayorista -que en su variación puede leerse, en parte, como un anticipo del índice de precios al consumidor minorista- reflejó un aumento de 19,1% en el primer cuatrimestre del año, aunque mostró al mismo tiempo una fuerte desaceleración entre enero y abril.
Simples coincidencias, ya que expertos del Indec afirmaron que, técnicamente, no corresponde hacer una comparación tan directa. Es que el índice de precios internos al por mayor (IPIM) y el futuro IPC, que saldrá al mercado el 15 de junio, tienen diferentes composiciones. Por ejemplo, el primero no incluye las tarifas de servicios públicos regulados, que sufrieron un importante ajuste. Sí tiene un ítem de «energía eléctrica», pero trata sobre la mayorista, que vende Cammesa. Además, no contiene los márgenes comerciales de los minoristas en sus productos ni el costo de los fletes. Son productos -y no servicios- «en puerta de fábrica o tranquera», describieron.
«El IPIM tiene por objeto medir la evolución promedio de los precios mayoristas de los productos de origen nacional e importado ofrecidos en el mercado interno», explicó el Indec en un comunicado a la prensa, y agregó: «Se incluyen el IVA, los impuestos internos y los combustibles, netos de los subsidios explícitos. Por tratarse de bienes destinados al mercado doméstico, se excluye el valor de la exportaciones en el cálculo del peso relativo de cada actividad».
Algunos de los productos que son comparables entre el IPIM y el futuro IPC -contaron en el Indec- son los registrados en Alimentos y Bebidas, Tabaco, Productos textiles, Prendas de Materiales Textiles, Madera y Papel. En el caso de los alimentos, por ejemplo, los precios siguen firmes. Avanzaron un 3,9% en enero, luego se desaceleraron (1,9% en febrero y 2,6% en marzo) y en abril volvieron a mostrar una suba de 3,1%.
Más allá de los resultados, en el Indec recomendaron mirar la suba de los bienes en relación a la muestra del Ipcba, según la llamada inflación núcleo o subyacente (sin precios regulados y estacionales) para el cuatrimestre, que mostró un alza de alrededor del 12%.
El nuevo IPC oficial
El renovado dato de inflación minorista que prepara el Indec estaría el 15 del mes próximo, según consta en el calendario oficial difundido hace unas semanas. Sin embargo, en el organismo estadístico trabajan a todo vapor. Tanto es así que en la cúpula del instituto analizan si no sería posible adelantarlo uno o dos días. El equipo del IPC tiene sus dudas. A pesar de tenerlo preparado, desconfían del efecto que podría tener el incumplimiento del calendario ya publicado.
«El Indec trabaja procesando con lo que prometimos. Si más adelante ese tramo está, lo agregaremos a la serie», dijo Jorge Todesca, director del Inde c, cuando LA NACION le preguntó si sería posible reconstruir los datos de evolución de precios minoristas del primer trimestre. Es que el Indec había advertido que ese período no sería medido y que, por lo tanto, no habría un número anual de inflación en 2016. Ayer, el IPIM reflejó los datos desde enero. «Es más fácil reconstruir los números para atrás con los precios mayoristas de las empresas que encontrar la foto de un momento determinado en los comercios», explicaron en el organismo. Pero nadie descarta nada.
Mendoza tendrá su propio índice de precios
Mendoza tendrá su propio índice de inflación a partir de julio. Así lo anticipó el gobernador de la provincia, Alfredo Cornejo, quien disertó ayer en el encuentro organizado por Latin Finance. El indicador, dijo, se hará en coordinación con el Indec. El Gobierno dará a conocer el 15 de junio su nuevo IPC, pero aclaró que será del área metropolitana.
«Necesitamos un indicador de precios nacional; lamentablemente en junio sólo daremos uno del área metropolitana», dijo, por su parte, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. «Y la diferencia se va a notar mucho este año», anticipó.
Fuente La Nacion
