El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) revisó al alza su pronóstico de inflación para 2017. El nivel general del IPC-GBA pasó a ser de 21,2% en marzo, desde el 20,8% que se había calculado en febrero.
En sintonía con lo esperado para la inflación, la expectativa sobre las tasas de interés también se elevó respecto del estudio del mes previo. El valor que adoptaría la tasa en pesos de pases a 7 días para todos los períodos mensuales aumentaron: para abril de este año se ubicó en 24,8%, 0,5 puntos porcentuales por encima del valor esperado en febrero.
El PBI, por su parte, presentaría un crecimiento de 2,8%, un resultado que se contrajo luego de cuatro relevamientos en los que se había mantenido inalterado. Los analistas del mercado proyectan tasas de crecimiento de 3,2% para 2018, lo que no implicó modificaciones con relación al relevamiento de febrero, y de 3,5% para 2019, dato que se mantiene estable desde que se releva el período.
En cuanto al tipo de cambio, los pronósticos sugieren una senda creciente pero estable a lo largo del período relevado, pero con modificaciones a la baja: para los próximos seis meses se espera que el dólar se ubique entre $ 15,6 y $16,8, mientras que para fin de año, el tipo de cambio nominal se ubicaría en $ 17,8. A su vez, la proyección para diciembre de 2018 se redujo a $ 20,1.
Con esta base, el economista Aldo Pignanelli aportó su visión sobre el rumbo económico actual en el programa Qué Hacemos con los Pesos. Asimismo el periodista Pablo Wende analizó las señales que Federico Sturzenegger, presidente del Banco Central, está dando al respecto.
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