La devaluación de 2018 disparó lo niveles de inflación y detrás de esto el deterioro de los ingresos de los argentinos. La caída del poder adquisitivo (12% por ejemplo en los salarios) fue la más profunda desde 2002.

La consecuencia de ello es que la suba de la pobreza por ingresos (más de 6 puntos, de 25,7% a 32%) también fuera la más alta desde 2002, superando a 2014 y 2016, cuando trepó en ambos casos en alrededor de 4 puntos porcentuales. Estos 6 puntos de suba equivalen a unas tres millones de personas que cayeron debajo de la línea de pobreza a lo largo de 2018.

Números que hablan de la gestión política

-En el segundo semestre del 2018, comparado con el mismo período de 2018, más de 1.800.000 personas entraron en niveles de pobreza y 540.000 se convirtieron en indigentes.

-Hay más de 2 millones de hogares en la pobreza, que equivalen a casi 9 millones de personas. Y 440.000 hogares en niveles de indigencia, con 1.800.000 personas.

-La tasa de pobreza de menores de 14 años es el 46,9%. Y el 60% de los pobres tienen menos de 30 años.

Con estos números, el futuro de nuestro país está altamente comprometido. Al respecto el economista José Siaba Serrate comentó qué “Estudios de Naciones Unidas muestran que la incidencia de la educación de los padres sobre la pobreza de los niños es muy significativa. Acá estamos viendo el largo plazo de políticas al estilo alpargatas sí, libros no. La pobreza está muy encarnada en los niños. La dinámica político económica de Argentina está muy complicada. Esto es un gran fracaso”, remarcó.