viernes, abril 26, 2024

Inversiones y dólar: ¿de dónde venimos y hacia dónde vamos?

Julio fue el mes en que volvió la calma en el mercado cambiario: el dólar retrocedió un 5,4%, la que fue su primera caída desde noviembre. Esa calma, a su vez, permitió que la bolsa porteña avanzara un 12,5% en pesos durante último mes.

Must Read

Estos resultados fueron posibles a raíz de una batería de medidas implementadas por el Banco Central para frenar la disparada que venía registrando la moneda norteamericana en los meses previos.

La suba de encajes dispuesta por el BCRA, la subasta diaria de u$s 100 millones que mantuvo durante todo el mes y el anuncio de licitaciones de instrumentos en pesos ofreciendo altas tasas de interés, son parte de esta serie de disposiciones.

Hacia adelante, distintos analistas consultados por buscatufondo.com indican que se espera que se mantenga la estabilidad cambiaria, aunque advierten sobre la existencia de focos de presión. Las recomendaciones de inversión para el actual escenario.

Ezequiel Ferrando, Portfolio Manager de Mariva, consideró que “a pesar de que la evidencia reciente pareciera indicar que existe una mayor estabilidad en la cotización del dólar y que un ritmo de depreciación del peso en línea con la inflación sería consistente con un equilibrio estable, aún existe un gran desafío para el BCRA ya que restan definirse una serie cuestiones fundamentales de corto plazo (aunque no inmediato), que actúan como focos de presión sobre dicha estabilidad”.

“Identificamos un gran desafío de cara a una eventual baja de tasas domésticas (en cuanto al momento y magnitud), reducción del stock de Lebac, emisión de nuevos instrumentos, menor oferta privada y mayores necesidades del Tesoro para el cuarto trimestre”, destacó Ferrando.

En ese contexto, el analista de Mariva indicó que “no hay demasiado espacio para una apreciación significativa del peso sino que el sesgo se encuentra en el sentido contrario en base a los desafíos que tiene el BCRA por delante”.

En base a esto, Ferrando recomendó mantener un porcentaje elevado de la cartera en activos dolarizados de corta duration (75%) para minimizar riesgos por ruidos locales y/o internacionales. Tal es el caso del Buenos ’19 (Bono de la provincia de Buenos Aires en dólares) rindiendo 125 bps por encima de las Letes para clientes más sofisticados; o, para clientes menos sofisticados, la inversión en esas letras tanto mediante la licitación primaria como mediante fondos comunes de inversión de Letes que ofrecen la ventaja de acceder a mejores tasas que las de la licitación primaria y disponer del efectivo en 48 horas.

Con respecto al 25% restante, el especialista dijo que “resulta adecuado una estrategia en pesos de corta duration con el objetivo de ganarle a la inflación y tomar provecho en el muy corto plazo de un escenario en el cual el dólar se encuentra anestesiado y se mueve en sintonía con la inflación. En este caso, nuestra recomendación sería un mix entre la Lebac más corta (rindiendo en niveles del 46%) y el AF19 (rindiendo en niveles de inflación + 9,80%) siendo instrumentos de corto vencimiento y elevada liquidez”.

Conocé los fondos de Mariva

Con respecto al mercado cambiario, Diego Demarchi, gerente de Wealth Management en Balanz, comentó que “julio fue el primer mes del año en cerrar con el dólar en tendencia a la baja. Tuvimos un mes de calma y esperamos, salvo algún evento extraordinario internacional que genere devaluación de las monedas emergentes, que se mantenga la tendencia estable para el tipo de cambio hasta cerrar el año”.

Señaló que este escenario “permitiría al inversor aprovechar las tasas cortas en pesos, como pueden ser las Lebac en sus plazos más cortos (28 o 35 días) ya que de mantenerse en calma el contexto cambiario daría la sensación de que el rendimiento real de las tasas en pesos superaría al dólar en el cierre del año”.

Para inversores moderados/agresivos, con menor aversión al riesgo, Demarchi sugirió  “una cartera compuesta por un 50% de la posición en dólares y el otro 50% en pesos. Más específicamente con un 40% invertido en el Fondo Balanz Renta Fija en Dólares (para aprovechar los altos cupones que están pagando algunos bonos en dólares), 10% en el Fondo Balanz Ahorro en USD (o en Letes), 35% en Lebac o en el Fondo Balanz Ahorro en Pesos y el 15% restante invertido en un Fondo de acciones, para aminorar el riesgo de la renta variable”.

“La estructura de una cartera conservadora se conformaría, idealmente, con un 70% de la posición en dólares y el 30% restante en pesos: 40% a través del Fondo Balanz Ahorro en Dólares, un 20% en el Fondo Balanz Renta Fija en Dólares, 10% en el bono Bonar 2024 y un 30% en Lebac o invertido en el Fondo Balanz Ahorro Pesos”, agregó.

Por otra parte, para un inversor de nivel más sofisticado, el analista dijo que “se están analizando algunas alternativas dentro del universo de bonos corporativos para aquellos que elijan devengar cupones un poco más a mediano/largo plazo y sin tanta liquidez. Bonos corporativos como los de Tecpetrol, Transportadora de Gas del Sur, Pampa y Telecom (si logrea colocarlo), entre otros”.

Conocé los fondos de Balanz

Fuente: Buscá tu fondo

- PUBLICIDAD-spot_img

Latest News

- PUBLICIDAD-spot_img
- PUBLICIDAD-spot_img
- PUBLICIDAD-spot_img

Claves para tener una cartera diversificada en inversiones locales y globales

En el mundo de las inversiones, la diversificación es una estrategia fundamental para reducir el riesgo y maximizar el...

More Articles Like This