Tras la muerte del dueño de una vivienda hay que comenzar a realizar varios trámites. Entre ellos el que permite a sus herederos tomar decisiones sobre el inmueble. Para eso es necesario iniciar un trámite de sucesión. Y más allá del sitio donde se tenga que realizar, muchas veces no se sabe por donde empezar ni qué documentos son necesarios para comenzar el proceso.
Es por esta razón, que en Qué Hacemos Con Los Pesos invitamos a la abogada Mariela Dobias, del estudio Dobias & Pisani, quien nos ayudó a esclarecer todas las dudas respecto, en especial los mitos que hay alrededor.
“Cuando una persona fallece, tenemos que hacer un proceso sucesorio en el cuál los herederos van a obtener una declaratoria. La misma va a establecer su calidad de herederos y van a poder disponer de los bienes” Comenzó diciendo la letrada. Luego nos explicó por dónde debemos comenzar: “Se inicia en el juzgado civil del último domicilio de la persona fallecida”.
Pero no quedó solamente ahí, ya que Mariela Dobias también habla de los mitos más comunes a la hora de hablar del trámite de sucesión: es costoso, es largo, la documentación es compleja, si hay uno de los herederos que no quiere no la podemos iniciar, puedo hacer un alquiler. De inicio, la abogada aclara que todo eso “no es así”, y agrega: “No es costosa porque los gastos de inicio, en general, en los estudios suelen ser bonificados. No es excesivamente larga, hoy en día con la digitalización, entre cuatro y seis meses, ya está terminada. Y también la documentación es muy corta, más que nada los documentos vinculados a la filiación en relación al fallecido y la documentación de los bienes”.
Respecto a que pasa si todos los herederos no están de acuerdo con realizar el trámite y de igual forma se quiere iniciar con la sucesión, Dobias aseguró: “No importa que no estén todos de acuerdo” ya que cualquier heredero puede hacerlo. Eso si, hay que tener en cuenta que hay que “Anunciarlo en el escrito, para después el juzgado notifique que el trámite esta iniciado. Después uno puede sumarse o renunciar”.
“Otra cosa importante, no se puede ir a buscar plata si le quedo una jubilación adentro, no puedo sacar un plazo fijo, no puedo continuar con el alquiler. Necesito hacer la declaratoria”. Resalta la abogada. Quién agrega “Con ese instrumento ya se puede inscribir bienes, puede vender, puede retirar plata. Puede disponer de todo ese patrimonio”.
Mariela Dobias, del estudio Dobias & Pisani, también se refirió al tracto abreviado. “Por lo general, cuando uno inscribe a la venta un bien pasa de un titular a un comprador. En este caso, con el tracto abreviado, pasa del titular del fallecido a un comprador. Te ahorras el paso de inscribir a los herederos, es más rápido y mucho menos costoso”.
La abogada contó que “para la venta de una propiedad, se pide una firma en el juzgado, el juez lo otorga y ya el testimonio para el registro sale a nombre del nuevo comprador”. Algo similar ocurre con los autos “mucha gente piensa que esto está limitado a inmuebles y no, con un auto también se puede hacer lo mismo, nada más que se presenta un convenio, en el que todos los herederos están de acuerdo. El juez autoriza y ya el oficio de inscripción en el registro del automotor sale a nombre del comprador”.
Errores más comunes
No hay que descartar que, en la mayoría de los casos, la muerte de un familiar es algo que pasa de sorpresa. Por ende, es muy común que haya errores a la hora de hacer una sucesión, pero esta la posibilidad de hacer una donación en vida. Mariela Dobias nos cuenta un poco más. “Todo depende del patrimonio de la persona. Lo ideal es asesorarse y luego si se le da lugar a la intervención de un escribano. Se puede hacer una donación con usufructo y ya, una vez que la persona fallece, automáticamente pasa a la titularidad de los herederos, ahorrándose el paso de la sucesión”.
Eso sí, sobre esto, la letrada pide que se evalúen los costos “A veces, dependiendo del patrimonio que hay, suelen estar equiparados”.
Para cerrar, la abogada Mariela Dobias recomienda que “no se dejen estar, mucha gente dilata iniciar la sucesión, o la empieza y la deja en la declaratoria por el tema de costo. Inícienla, es importante”
