por Mundo Dinero

La incertidumbre sobre la estabilidad en el trabajo ya se tradujo en números en el sistema financiero en donde las contrataciones de seguros de desempleo treparon 20% en el primer cuatrimestre del año con respecto al mismo período del año pasado.
Así lo confirmaron a PERFIL los principales bancos del sistema financiero, en el momento en el que el debate entre el Gobierno y los empresarios sobre el tema empieza a escalar.
“Nosotros hacemos la misma cantidad de llamados por mes que hace un año, y vemos que hay un 20% más de clientes que deciden incorporar un seguro porque en su horizonte cabe la posibilidad de un despido”, dijo un ejecutivo bancario, responsable del área de seguros, que agregó que el crecimiento de la demanda de este producto “se nota especialmente en los clientes que trabajan en relación de dependencia”.
Y es que para las entidades financieras, los posibles destinatarios son autónomos, que contratan para cubrirse, por ejemplo, de un accidente que les impida mantener su actividad y, por otro lado, los empleados en relación de dependencia que son cubiertos en casos de despido sin causa. Es esta última opción la que explica en su totalidad el crecimiento de las contrataciones que se registra en lo que va de 2016.
De acuerdo con las normas vigentes, existen dos tipos de seguro de desempleo. Uno de ellos está atado al consumo, especialmente al de tarjetas de crédito, y el promedio de mercado se estima entre el 1 y el 2% del consumo mensual. Este clase de seguro es el más extendido en el país y llega a representar cerca del 80% de los acuerdos. El otro 20% corresponde a una cifra fija por mes, menos reclamado por los clientes.
En los casos en los que se ata al consumo, el tope de pago estimado por las entidades bancarias guarda relación con el máximo de consumo de plásticos de cada cliente. Allí la cifra final de pago deberá cubrir los gastos mínimos de tarjetas de 3 a 6 meses de los clientes, según el caso, y el promedio de mercado de algunos bancos es de $ 18 mil. “Se trata de cubrir esos gastos aunque no es obligatorio”, aclaran en un banco.
Las entidades más grandes del mercado lo ofrecen a sus clientes como un producto separado, pero atado a la toma de un préstamo personal. En estos casos también observaron un salto en las contrataciones con respecto al año anterior. “Es un producto que ofrecemos la mayoría de los bancos, especialmente desde 2008, por lo que el cambio de expectativas en nuestros clientes los llevó a tener una actitud preventiva ante cambios importantes, como puede ser la pérdida de su trabajo”, explicó el director de un banco privado.
El conjunto de las entidades consultadas coincidió en que no es un momento propicio para salir a ofrecer seguros en forma masiva al total de sus clientes. Recuerdan que en la lógica elemental del negocio de seguros, “si uno cree que hay más posibilidades de que se concrete un siniestro, evita ofrecer un seguro para no caer en la ruina”, admite otro directivo. Aun así, algunos bancos como el BBVA Francés enviaron a sus clientes una promoción días atrás.
Fuente Fortuna
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