7 pasos para destruir una franquicia

Hace pocos meses, Maru Botana, una famosa chef argentina, cometió el peor pecado de todo dueño de franquicia. No hacerse cargo de una irregularidad de un franquiciado.

Éste se conectó de forma ilegal a la red eléctrica y cuando le cortaron la luz, transcendió en los medios. Durante varios días hostigaron a Maru Botana, manchado su marca y ella se defendió diciendo: Yo no tengo nada que ver, la culpa es del franquiciado.

Ella, sin saberlo, inauguró un postgrado en cómo destruir una franquicia en pocos pasos. Y la primera enseñanza es que si querés arruinar una franquicia de forma efectiva, no controles a tu franquiciado y déjalo hacer cualquier cosa. Una de las grandes diferencias de una franquicia y una licencia, es que el dueño de la marca debe capacitar al franquiciado y controlar de forma efectiva que éste cumpla con los requisitos de la marca. Y si el franquiciado comete una infracción, primero es responsabilidad del dueño de la marca por no haber controlado.

En homenaje a Maru Botana, diseñamos este segmento donde enseñamos técnicas para destruir una franquicia o también puede leerse cómo: los 7 errores que te pueden llevar al cierre de una franquicia. Gonzalo Otálora invito a Susana Perrotta, presidenta de la Asociación argentina de Marcas y franquicias, para que describa todo lo que debe hacer una franquicia para destruirse, cómo hizo Maru Botana.

No cumplas lo que prometes.
Nos reunimos con nuestro potencial franquiciado, le mostramos cómo va a ser el progreso de su negocio, le decimos que vamos a acompañarlo durante todo el proceso, contemplaremos como vamos a transmitir el knowhow mediante manuales, capacitaciones, contacto directo, apoyo constante, asistencia técnica. Es decir, todos los medios necesarios para una adecuada transferencia del conocimiento. Luego de firmar el contrato, de la apertura del local y de la inauguración, lo acompañamos un mes y después de a poco con el tiempo perdemos contacto. Desaparecemos del mapa.

No cuides tu marca.
No sepas nunca que es lo que está haciendo el franquiciado con tu marca. Por ejemplo, olvidate si el local está limpio, si utiliza como corresponde la gráfica y logotipo, si publicita correctamente en sus redes sociales. No quieras a tu marca. Una vez que la otorgás mediante el sistema de franquicia, encargarte de que la otra parte haga lo que quiera. Preocupate solo porque te paguen el fee mensual y ya…Control? Cero.

No tengas un canal de comunicación directo y frecuente con el franquiciado.
Bloquealo de whatsapp, no contestes sus mails, no le atiendas el teléfono. Supongamos que es del interior, va a estar unos días en Buenos Aires y quiere pasar a saludarte por la oficina. Sin vueltas y sin rodeos, le decimos – No vengas porque no voy a estar. Asegurate que no quede un canal accesible para cualquier duda que surja por parte del franquiciado.

No seas honesto.
La transparencia es una cualidad que no vas a necesitar. Escondé todo lo que puedas. Construí una relación de desconfianza. Enfocate en no ser parejo para todos, esto fomentará la competitividad entre ellos, guerra asegurada! La falta de ética en el trato con tus franquiciados puede destruir la cultura de tu empresa. Te va a ir pésimo!

No fomentes la comunicación entre franquiciados.
Tu objetivo es evitar que se potencien entre ellos, que se enriquezcan, que tengan un espacio de intercambio, periódico y constante.

Olvidate de la auditoría.
No visites tus puntos de venta periódicamente. Ni se te ocurra contratar, por ejemplo, el servicio de mysteryshopper. Mejor enterarnos por un cliente o usuario final que en un local atienden pésimo. No monitorear a través de un servicio de auditoría periódica puede ser un riesgo inminente. Adelante!

No capacites.
Si realmente querés destrozar tu sistema de franquicias no ofrezcas ningún programa de capacitación y asistencia. Es una clave asegurada para el fracaso. Asegurate que los franquiciados NO cuenten con todo el conocimiento necesario para desarrollar el negocio de una manera eficiente y eficaz.

No reúnas a tus franquiciados.
No pierdas tiempo en escucharlos ni aprender de ellos. No planifiques reuniones en tu casa matriz con todos los titulares de cada franquicia. No aprendas de ellos, evitá un punto de encuentro para intercambiar ideas, sugerencias o críticas. Te va a ir muy mal!