El Gobierno lanzó recientemente una nueva línea de créditos hipotecarios del Banco Nación, al que se sumaron el Banco Provincia y el Banco Ciudad.
De acuerdo a los números oficiales, la falta de viviendas llega a 4,3 millones de unidades, afectando a casi 15 millones de argentinos. La intención del Ejecutivo es lanzar, en esta primera etapa de su plan, alrededor de 100.000 créditos hipotecarios a través de la banca oficial con un tope de 3 millones de pesos de préstamo y un monto máximo del 80% que se dará desde las entidades. Además, el máximo porcentaje a descontar del ingreso de cada familia para la cuota mensual será del 30%.
Las líneas oficiales ofrecen un componente de tasa fija al que se le suma el ajuste de capital por inflación, según la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) indicado por el Índice de Precios del Consumidor que elabora el Indec.
El hecho de estar indexados por la inflación genera algunas dudas. La gran pregunta es si la inflación no baja, qué pasa con los créditos hipotecarios.
“El público para avanzar con esto necesita estabilidad económica, baja inflación y que sus salarios sigan a la inflación”, remarcó Leonardo Rocco. Un fuerte aumento de la tasa inflación, una suba del desempleo, la posibilidad que aumente el precio de las propiedades, el valor de la cuota mensual y la tasa de interés son los aspectos que más preocupan a la hora de tomar un crédito hipotecario.
De todas formas, depende la situación, es una herramienta para analizar y tener en cuenta ya que puede generar muchas ventajas en los tomadores del crédito.
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