“En principio hay que recordar que el dólar venía en una situación de atraso que se estaba profundizando. Y en realidad no se está disparando tanto. De fondo la situación no cambia”, remarcó Pablo Wende.
“Hay ingreso de dólares generado por un problema que no se solucionará a corto plazo, que es el enorme déficit fiscal que tiene Argentina. El panorama para los próximos días es que las tasas del Central seguirán altas y el dólar está presionado por las elecciones de octubre y la situación de Brasil”. “Así, el dólar puede tener un poco de volatilidad. Pero me da la sensación que a mediano plazo, aún seguirá siendo favorable la bicicleta financiera. Las tasas le va a seguir ganando a la inflación y la inflación le seguirá ganando al dólar”, remarcó.
“Con el tema de Brasil no se vio contagio interregional. No escuché a tenedores de bonos locales que hayan salido a vender. Ese es un dato importante también”.
Por su parte, el economista Dante Sica agregó que en promedio, “los economistas tenían cálculos de un dólar a 18 pesos para fin de año. Y estábamos recalculando. Ahora este evento le ayudó al Central para acomodarse un poco. Seguramente el dólar empezará a moverse y estará cabeza a cabeza con la inflación. Creo que el Gobierno intenta que el dólar no se aprecie”.