Argentina tuvo que importar 20.000 toneladas de soja desde Estados Unidos. La prolongada sequía redujo con fuerza la producción local y obligó a los productores a volcarse a la importación para poder hacer trabajar en un nivel óptimo la producción de aceite de soja y sus derivados.
Carlos González Prieto, especialista en campo, explica en Qué Hacemos con los Pesos (Canal 26) que “hacía 20 años que nuestro país no importaba soja. La producción local de aceite de soja y sus derivados, que es lo que se exporta, está preparado para un gran volumen de materia prima. Y como este año la producción cayó estrepitosamente, la capacidad ociosa de las fábricas hace que sea aún competitivo para la industria sojera, traer en barco soja desde Estados Unidos para procesarla y exportarla”.