El presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Claudio Cesario, opinó ayer que el país se encuentra ante una «gran oportunidad» para normalizar su economía y modernizarse, por lo que pidió un amplio apoyo para las reformas que impulsa el gobierno nacional.
Pero a la vez cargó contra la presión impositiva que enfrenta el sector («no es posible ser competitivos cuando se paga por impuestos, básicamente Ganancias e Ingresos Brutos, una cifra igual o superior a las utilidades del sector», dijo) y contra las ventajas impositivas y regulatorias que tienen las denominadas fintech. Al respecto, pidió competir en un plano de igualdad «contra empresas que pagan la mitad de Ingresos Brutos o están exentas por haberse radicado en el polo tecnológico de la ciudad», en obvia referencia a Mercado Libre.
Cesario, jefe de la cámara en la que se agrupan los bancos de capital extranjero, habló durante un cóctel de agasajo a la prensa por las Fiestas y reclamó consenso «para el sendero marcado por el Gobierno de reducción del déficit fiscal, ya que todos sabemos los efectos del mismo y de la inflación como generadores de pobreza y exclusión», y sostuvo que «la situación social justifica que las reformas fiscal, laboral y previsional se apliquen de manera gradual, progresiva y coordinada».
Al referirse al momento del sector bancario, afirmó que «está encarando su transformación» y que lo está haciendo manteniendo su solidez y fortaleza. Además, vaticinó un fuerte desarrollo de la banca electrónica y las sucursales inteligentes, «lo que permitirá hacer llegar los servicios bancarios a lugares lejanos o poco poblados».
Fuente | La Nacion