Algo similar ocurre con la meta de resolver la inflación. Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Chrysler Argentina, cree que ya es inaceptable el nivel de aumento de precios. “La inflación es un mal bicho, una droga muy difícil de sacar. Es la base de un mal muy grande que deriva en una lucha que lleva a la no competitividad”, describió. La necesidad de ir a un único dólar lo más rápido posible es otro punto que no negocian. “Si hay un precio razonable los dólares están. Ninguna economía del mundo funciona con un millón de tipos de dólares”, señaló.
Rattazzi está convencido de que “en campaña electoral todos tienen que decir lo que les conviene. Si es impopular hay que decir que no acordamos con los fondos buitre. Pero es claro que nos conviene volver a los mercados internacionales”, dijo. Y agregó: “Las deudas se pagan. Si el mundo percibe que estás en default es que estás en default”.
Adrián Kaufmann, presidente de la Unión Industrial Argentina, puso el foco en otro de los puntos de la agenda más urgente. “Me preocupa más la relación entre el peso y el real que la del peso con el dólar”. Hace una cuenta sencilla: no se puede tener valores de monedas muy dispares en países tan complementarios en materia de importaciones. “Ni el peso ni el real pueden ser tres o cuatro veces más competitivos uno del otro”, se sinceró quien, a través de la UIA, les hizo saber a todos los candidatos los 19 puntos clave que deben considerar inmediatamente.
Luis Galli, director general del Grupo Newsan, uno de los principales fabricantes de electrónica de Tierra del Fuego, no se mostró preocupado porque el cambio de gobierno modifique ese régimen, aunque dejó en claro su punto de vista: “Cualquiera que sea el próximo seguramente hará una situación espejo entre Brasil y la Argentina: el equivalente a Tierra del Fuego es Manaos y allí ya se renovó hasta 2073 su régimen de producción. Si aquí no se hace, en el muy corto plazo te van a invadir de productos brasileños que van a destruir la industria local”, razonó.
En tanto, Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina, advirtió que en el sector de las frutas, por la pérdida de rentabilidad están en peligro 70.000 familias que viven de las economías regionales. “Sus empresas están agonizando, con la necesidad de una solución urgente”, describió. En los últimos 10 años dejaron de existir 95.000 productores. “De octubre a marzo todo dependerá del próximo gobierno. Si seguimos con estas políticas se va a profundizar la crisis del sector, y en algunos casos puede ser irreversible.” El sector de los frigoríficos es otro en el que la crisis es evidente. El Gobierno puede terminar el 10 de diciembre con 142 plantas cerradas en los últimos cinco años. “Hay otros 2000 puestos en peligro”, anticipó.
Por último vale el razonamiento del presidente de uno de los principales bancos locales. “Estamos esperando en silencio porque ya no están dos de los presidentes de entidades que fueron removidos -HSBC y Citibank- por razones totalmente injustas. El silencio de ahora es un preludio de todo lo que tenemos para decir. Sólo faltan unos días y después será el momento de nuestra propia agenda”, se escudó en el off the record .
En IDEA todos hablan del efecto Día de la Madre, por el último fin de semana de encuestas que coincidirá con la celebración familiar. Será el momento de ver las mediciones y preparar las agendas para tocar las nuevas puertas. El ciclo K, dicen, está cumplido, pero no así la ansiedad por resolver sus temas pendientes, añejados en silencio durante la última década.
Fuente: La Nacion / José del Rio