La decisión de formalizar la quita de aranceles a computadoras, notebooks y tablets ya impacta en el empleo del sector. La fabricante Banghó anunció ayer que cambiará su estrategia de negocios hacia la importación y se desprenderá de más trabajadores: de 800 pasará a 400.
En Banghó precisaron que en 2015 había esa cantidad de empleados en sus tres plantas, dos de ellas inauguradas por el anterior gobierno. En enero último pasaron a tener 650 trabajadores y recientemente se despidió a 60 más. Tiene además 185 suspendidos, que cobran el 70% del sueldo por dos meses. En la firma precisaron que intentarán minimizar más despidos con «nuevos proyectos», aunque no aclararon cuáles son.
Según fuentes de la empresa, estaban intentando negociar con el Gobierno algunos cambios en la eliminación del 35% de impuestos, pero la publicación de la norma anteayer en el Boletín Oficial terminó con esos intentos. «Ahora importaremos», contaron resignados.
En Banghó indicaron además que no creen que los precios bajen más que hasta ahora -cerca del 20%-, aunque sí ratificaron que mejorará la calidad de los productos. Estimaron que la baja no se dio por la norma, que aún no entró en vigor, sino por el sobrestock que tenían las empresas y que tuvieron que liquidar en momentos de bajo consumo.
Fuente | Telam
