Todos los miembros del directorio de política del banco central brasileño concordaron en la necesidad de tener cautela y ponderaron la posibilidad de hacer más recortes a las tasas de interés, dijo el instituto emisor el martes, mientras las medidas fiscales del Gobierno enfrentan resistencia legislativa.
En las minutas de la reunión de política monetaria del banco central del 6 de diciembre, en la que bajaron la tasa de interés de referencia a un mínimo histórico de 7,00 por ciento, los encargados de las políticas dijeron que querían mantener vía libre para la acción.
Las actas estuvieron en línea con el comunicado de política de la semana pasada, que sugirió un recorte menor en la reunión de febrero, aunque sin comprometerse con la decisión. Los rendimientos de los futuros de las tasas de interés sugieren que la mayoría de los operadores espera un recorte final de 25 puntos básicos en febrero.
Los integrantes del Comité de Política Monetaria destacaron la necesidad de reformas, en particular en el frente fiscal, para mantener la inflación a raya y las tasas de interés bajas. Eso confirmaría la opinión general de que más recortes a los tipos están ligados a la aprobación de un impopular proyecto de ley de reforma al sistema de pensiones, que los legisladores se han resistido a aprobar.
El Gobierno del presidente Michel Temer acordó con líderes de la Cámara de Diputados retrasar una votación clave sobre la reforma a las pensiones el 18 de diciembre, una semana antes del receso de Navidad, pero ha reconocido la posibilidad de que pudiera postergarse hasta comienzos de 2018.
Tasas de interés más bajas podrían ayudar a acelerar la recuperación económica de Brasil de su peor recesión en décadas y a consolidar un naciente repunte en la inversión corporativa.
Dado que la inflación probablemente será inferior al rango meta para el año por primera vez en dos décadas y con las expectativas para 2018 bajo el punto medio del rango, está aumentando la presión para que se bajen más las tasas. Según las minutas, las mediciones de la inflación están en niveles «cómodos» o «bajos».
Pero los encargados de las políticas dijeron que la deflación en los alimentos fue la mayor responsable para el lento ritmo de la inflación. Eso podría ser compensado en parte por tarifas más altas en la energía debido a que la escasez de lluvias afectó la generación hidroeléctrica, según las minutas.
Fuente | Reuters
