“El Gobierno decidió bajar algunos impuestos específicos, como el impuesto al trabajo. Las cargas patronales las está bajando 2,5 puntos por año. Está bajando el impuesto a las ganancias para las utilidades no redistributivas, el impuesto al cheque y sigue bajando retenciones”, resaltó. Todo esto evidencia que el enfoque es bajar el impuesto a la producción. “No me sorprende que el impuesto al gasto y al consumo sea donde se focalicen”.
“El gran problema que tenemos es que nos acostumbramos a que la luz el gas y el agua sea un derecho y no hay que pagarlo. Y para empezar a pagarlo, no hay forma de hacerlo bien”.
“No hay dudas que el Gobierno con respecto al gasto, no va a la velocidad que les gusta a algunos. La gente tiene razón de ser impaciente ya que el gasto público es 40% del producto todavía hoy”, advirtió.
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