La compañía con sede en Suwon logró además un beneficio bruto de explotación de u$s 52.357 millones, un 83% más que el año anterior, según indicó la compañía en un comunicado oficial. Por lo pronto, la ganancia operativa de la empresa fue de u$s 49.981 millones, un 83,4% más, apoyada en una facturación de u$s 223.365 millones que supera en un 18,6% a la de todo 2016.
En lo que respecta al cuarto trimestre del año, el mayor fabricante de chips de memoria del mundo incrementó su beneficio neto en un 72,9% interanual hasta los u$s 11.434 millones. Su ganancia operativa fue de u$s 14.128 millones, un 64,3% más en comparación con el último trimestre de 2016. En tanto, sus ventas sumaron u$s 61.535 millones, un 23,7% más.
La empresa atribuyó el buen rendimiento del cuarto trimestre a su unidad de negocio de componentes, que fabrica las memorias DRAM y NAND que han fortalecido durante 2017 los resultados financieros de la empresa.
Samsung aseguró en el comunicado que «los pedidos de memorias de alto rendimiento para servidores y almacenamiento móvil se han mantenido sólidos» en octubre-diciembre.
Su hegemonía en el sector de este tipo de memorias, unido a la altísima demanda ante el auge de los macrodatos («big data») y el internet de las cosas (IoT), ha disparado los precios para este tipo de productos y beneficiado enormemente a Samsung.
La empresa prevé que esta fuerte demanda se mantendrá estable en todo 2018 por la necesidad de abastecer a los nuevos centros de datos y de proveer a fabricantes de móviles de alta gama y planea seguir reforzar su producción para dar abasto a estos pedidos.