Miguel Galuccio, CEO de YPF durante la gestión de Cristina Kirchner, consiguió ayer US$ 650 millones en la Bolsa de México con su nuevo proyecto. Fueron US$ 150 millones más de los que había ido a buscar, de los cuales el management y el fondo Riverstone, socio del empresario, aportaron US$ 120 millones para quedarse con cerca de 20%.
Se trata de Vista Oil & Gas, una «SPAC» (special purpose adquisition company), es decir un especie de holding dedicado específicamente a comprar empresas. Con esta firma, «patrocinada» por el fondo Riverstone -dedicado al sector energético- el «Mago» Galuccio quiere adquirir petroleras en México, Argentina, Colombia y Brasil. Tienen que ser sociedades que no coticen.
Con los US$ 650 millones que obtuvo, Vista ahora tiene hasta 24 meses para realizar esas compras. Mientras tanto, los fondos estarán guardados, a la espera de ser utilizados. Vista, que se convirtió en la primera petrolera pública (es decir que cotiza en Bolsa) de México, podrá volver a salir al mercado si necesitan más dólares. El dinero fue aportado por inversores institucionales de México (50%) y de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, entre otros.
Galuccio, que se fue de YPF con un paquete de $ 72 millones, vivió varios años en México cuando trabajaba para la firma de servicios petroleros Schlumberger. Y ahora el objetivo es aprovechar la reforma energética que está atravesando ese país, con la apertura del mercado (hasta ahora concentrado en la estatal Pemex) a las compañías internacionales.
Para concretar su proyecto, el ex CEO de YPF se rodeó de tres argentinos y ex YPF: Pablo Vera Pinto, ex director de Desarrollo de la petrolera estatal, que será el líder financiero; Juan Garoby, que manejaba el área de no convencionales y que viene de Schlumberger como Galuccio y estará a cargo de las operaciones; y Alejandro Cherñacov, responsable de la relación con los inversores en YPF y mantiene ese puesto en Vista.
El pasado del «Mago»
Galuccio estuvo en YPF desde su expropiación, en 2012, hasta abril del año pasado. Cerca del ejecutivo señalan que, durante sus primeros 24 meses como CEO de YPF, la petrolera logró triplicar su capitalización de mercado, hasta alcanzar los US$ 15.000 millones (hoy está en casi US$ 8.000 millones). Además, destacan que durante su gestión, Vaca Muerta se convirtió en el jugador más relevante de recursos no convencionales afuera de Norteamérica, y los acuerdos que el directivo firmó con Chevron, Dow Chemical y Petronas.
Sus detractores, en cambio, lo acusan por el acuerdo secreto que le hizo firmar a YPF con Chevron, lo señalan como responsable de una política de endeudamiento excesivo de la compañía.
Fuente | Clarin
