A la hora de pensar en refaccionar la totalidad o parte de la casa, el principal interrogante que se nos plantea es cuál será el costo y cómo afrontar ese gasto. Muchas veces el factor económico no permite avanzar con la idea de una remodelación. Es importante, antes de encarar una reforma, ampliación u obra, recibir las recomendaciones de un profesional para darle al hogar el valor agregado correspondiente.
Generalmente, toda reforma de una vivienda incluye la actualización de la cocina como parte de la obra y se suele destinar un porcentaje importante del presupuesto. En líneas generales, una refacción completa ronda los $150.000. En el primer trimestre de 2017 aumentó un 8,23 % en pesos. En términos de dólares, el valor total de la obra a fondo de una cocina aumento un 3,52 %.
Al analizar la cotización de la refacción de una cocina, en primer lugar, conviene prestar mayor atención a la obra gruesa, aquellas tareas que son imprescindibles, y a partir de allí se puede comprender el piso de la inversión, ya que con estos números el cliente puede pensar en la calidad superior o inferior de los revestimientos y artefactos. En el presupuesto para remodelar este ambiente, el costo de amoblamiento y mesadas representa, como mínimo, la tercera parte de la inversión.
Dentro de la obra, como tareas básicas e importantes se destaca la demolición de mampostería, retiro de carpintería, desmantelamiento de revestimientos, conexión de artefactos, colocación de nueva mampostería con revoque y revestimiento en cerámica, pintura en paredes, colocación de cielorraso en caso de ser necesario, y limpieza de obra. El valor de estimado ronda los $55.000. A esto hay que sumarle la instalación eléctrica ($17.000), muebles ($15.000), mesada ($ 7.000) y carpintería ($ 20.000)
La instalación sanitaria no es de lo más costoso. Además, su importancia está relacionada con la utilidad y durabilidad. Es recomendable que los caños se cambien de manera casi completa cuando se piensan colocar y revestir con nuevas cerámicas en la cocina. Pero, sin lugar a dudas, el tema más importante para lograr un buen trabajo es asegurarse la calidad del material y de la mano de obra. Dentro del presupuesto, la instalación sanitaria representa un 20 %, y el costo ronda los $ 25.000 (instalación sanitaria en cocina y lavadero), por eso especular con ahorrar en materiales de baja calidad o mano de obra no calificada es un riesgo grande.
En cuanto al costo de los muebles de cocina, mesada y grifería alcanza el 30% de la obra en su totalidad. La inversión en este rubro puede incrementarse o disminuir considerablemente según la calidad de los productos. Por ejemplo, con muebles de madera de algarrobo y detalles de acero y vidrio, y herrajes de calidad, el costo llegaría al 50 % del costo de la reforma. Un mueble bajo mesada y una alacena de esa categoría ronda entre $ 10.000 y $ 15.000, aunque por sitios web de compra y venta de productos, se ofertan combos de mueble bajo mesada más alacena de pino o melamina entre $ 3000 y $ 4.000.
En lo que respecta a los artefactos y grifería, podemos decir que una cocina de 4 hornallas cuesta cerca de $ 5500, una pileta de cocina de acero ronda los $ 2.000, una pileta de lavar $ 1800, la grifería de cocina monocomando ronda los $ 1500, la grifería de lavadero $ 1400. A esto hay que agregarle el gasto por la compra de una mesada de mármol de granito por un valor de $ 6.000.
Para realizar el cielorraso del ambiente (cocina) de 16 mts2 la inversión total supera los $ 9.500. Para este trabajo es necesario contar con 22 placas de yeso (1,20 x 2,60) que salen $ 195 por unidad ($4500), más 55 perfiles de acero (soleras y montantes) que el valor total de los mismos asciende a $3500. El presupuesto se complementa con masilla, cinta, tornillos y pintura latex por un costo de $ 1700.
Ejemplo de presupuesto:
