El déficit fiscal aumentó con fuerza en mayo pasado, pero el Gobierno sostiene que cumplirá con tranquilidad la meta que se fijó para el primer semestre del año. Así surge de la información difundida ayer por la Secretaría de Hacienda, que marca que el resultado primario de mayor arrojó un déficit de $ 27.200 millones, contra $ 11.974 millones del mismo mes del año pasado, con un aumento del 127% interanual. Por otro lado, el déficit financiero -luego del pago de la deuda- creció 83,6%, de $ 23.994 millones a $ 44.045 millones.
El gasto primario en 2016 tuvo un comportamiento muy desparejo -porque en la primera mitad del año hubo un freno a la ejecución del gasto de capital mientras se revisaban los números poco transparentes del gobierno anterior-, pero el Ministerio de Hacienda prevé que este año el ritmo de las erogaciones sea más parejo.
Como argumento de que va a cumplir la meta, Hacienda destacó que el gasto primario mostró en mayo un aumento del 24%, frente al promedio del 36% de los primeros cuatro meses del año. «En los primeros cinco meses del año los ingresos crecieron más que los gastos y así nos encaminamos a sobrecumplir la meta fiscal del segundo trimestre del año. El déficit primario acumulado a mayo fue de 0,9% del PBI, menos de la mitad de la meta del 2% del PBI establecida para el primer semestre», agregó el funcionario.
En tanto, el mes pasado los ingresos totales crecieron 14,5%, debido a que el mismo mes del año pasado se habían contabilizado $ 9556 millones para el Tesoro cuando el presidente Mauricio Macri suspendió el DNU que le devolvía a las provincias la totalidad del 15% de la precoparticipación de la Anses. Sin esa distorsión contable, los recursos tributarios habrían crecido un 23%, casi igual que el gasto.
De este modo, entre enero y mayo el déficit primario acumulado llegó a $ 87.200 millones, contra la pauta semestral de $ 195.000 millones para el primer semestre, por lo que el Gobierno podrá cumplir con la meta que se fijó. También asegura que se encamina tranquilo a cumplir la pauta anual del 4,2%.
Los subsidios económicos crecieron 0,5%; en particular, subieron 19,6% los destinados al transporte y en la misma magnitud cayeron los aplicados a la energía, ratificando en los números la política anunciada por el Gobierno.
«Estamos encaminados a sobrecumplir nuevamente la meta fiscal trimestral», comentó, con tranquilidad, una calificada fuente del equipo de Dujovne. De inmediato, agregó: «Este va a ser el primer año en más de una década en el que la economía crece, baja la presión tributaria y también el gasto en términos reales». Es que el equipo económico se comprometió a bajar el nivel del gasto consolidado (Nación más provincias) del 42 al 40% del PBI este año. Luego, si la economía crece a una velocidad del 3% anual hasta fines de 2019, el gasto nacional pasará del 22% actual al 20%.
«No hay ajuste del gasto, ni lo habrá después de las elecciones, sino una ejecución más pareja que la que hubo el año pasado», explicó la fuente. Además, aclaró que «en 2016 el Gobierno perdió por baja de impuestos un punto porcentual del PBI y otro 0,6 por la devolución gradual del dinero a las provincias, mientras que ganó 0,4 por el blanqueo; o sea que, en términos netos, perdió 1,2 puntos de recaudación en términos netos». Si contara con esos recursos, «el déficit primario sería del 3% este año, en lugar del 4,2% previsto en el programa fiscal».
El director de Prefinex, Nicolás Bridger, dijo a LA NACION que «si bien el déficit primario más que se duplicó, hay factores que hacen que los datos del mes no sean comparables; el hecho de que se haya postergado el pago de Ganancias y Bienes personales distorsiona la recaudación de mayo de este año».
«El dato positivo es la desaceleración en el crecimiento del gasto primario, lo que implica una merma en términos reales. Si este nivel de crecimiento persiste, es una buena señal para ir bajando el déficit, pero un mes no alcanza para cantar victoria», indicó. Por eso, «es probable que se cumpla la meta de este año, pero el verdadero desafío será en 2018, ya sin ingresos del blanqueo».
Fuente | La Nacion
