El banco de inversión Morgan Stanley anunció el pasado martes que Argentina no será clasificado como un mercado emergente y por lo tanto no ingresará al índice MSCI. El país deberá esperar un año para intentarlo de nuevo. Mientras tanto, seguirá como mercado de frontera, la calificación más baja. Esto significa que las acciones argentinas no podrán ser compradas por determinados fondos de inversión, que necesitan el sello de «mercado emergente» para comprar dichos activos.
“Fue una noticia inesperada. Nos equivocamos en la percepción. La calificación se refiere a las acciones. La deuda en realidad no se ve tan afectada porque ahí Argentina sí es emergente”, destacó Claudio Zuchovicki, especialista en Mercados.
“Lo bueno de la noticia, si sucedía el cambio de calificación, es que cambiaba la calidad del inversor, aunque no es algo tan lineal”. “Los motivos por lo que no cambiamos de categoría son políticos, no económicos”, remarcó Zuchovicki.
Por su parte, la economista Diana Mondino advirtió que “en el fondo es una buena noticia, porque no podemos seguir generando déficit”.
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